Querer huir,
hacia alguna esquina
donde sea libre el alma.
Vivir ahogándose
por dolores
que no tienen sitio.
Alejándose de todos,
en medio del mundo,
terriblemente en soledad.
Una hoja suelta
caída del árbol
tras todas las sacudidas.
Intentando evitar el suelo,
más aún,
escapando del infierno.
Muriendo en esta vida
sin sentido,
huyendo...
Por temor a encontrarse
de frente,con el propio reflejo
en el espejo...
Zyanya@
¡Me encantó! qué padre blog y amé tu bio...
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermosa,gracias por tu presencia y la huella de tu comentario,un abrazo.
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