Manos llenas de sangre
visten de luto al alma,
corazones vacíos
despojan de latidos la vida.
Carroñeros, cual buitres,
lo vuelven todo un absurdo,
la risa ya no es más
una lluvia incesante.
El dolor es
un mar embravecido
que estalla.
La noche cubre el día
en un incomprensible
baile de penas.
Llena de oscuridad
el camino
que encendía las luces.
Voces que aún
no nacen, lloran, gimen,
buscando una respuesta
que no llegará...
La vida ha muerto.
Zyanya@
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