Con que facilidad me has desgastado
el alma en suspiros,
no vi venir en el silencio
la verdad que se escondía entre tus besos.
Anclé en tu mar la barca
que me defendía del naufragio,
y sin aviso has soltado las amarras
mientras estoy en medio de la nada.
La inmensidad del mar es agua escurriendo
desde las cuencas que antes eran mis ojos,
han quedado vacíos de tanto mirar la ausencia.
Tu gélido aliento ha hecho costura
en la comisura de mis labios,
y hay ahora un cierzo en el alma
suplantando la calidez de los veranos lluviosos.
Son estas chispas de luz
las que van dibujando sombras
donde ya no hay lunas,
el mar está en calma, y es mi aliento,
el ultimo grito que te nombra.
Zyanya@
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