-¿Porqué sigo doliéndome de su ausencia?
Quizá sea el silencio que me heredo sin yo desear recibirlo,
por esa luz que sus ojos cerrados a mi, se llevaron.
El canto de la noche remplaza los “te quiero”
Y el murmullo del viento, arrastra esa canción que fuera nuestra.
Aquella que entre besos y caricias,
era melodía de dos que fundían más que su cuerpo.
El horizonte despierta al alba
y la brisa nocturna da paso al bochorno de la tarde,
que sin tregua sigue a la mañana,
este ver morir las horas es un viaje interminable.
Los chicos han dejado las aulas,
el verano avisa su pronta llegada, y yo sigo aquí,
mordiéndome este frío en el alma que atraviesa mi cuerpo,
sabiendo que decir adiós es inminente,
todos se han ido ya,pero sigo aquí, en esta tumba fría,
que nunca me notificó que contenía mi cuerpo.
Zyanya@
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