No creía en la claridad del día,
ya antes le había quemado los ojos,
le lleno de llagas el cuerpo
aún si los demás no lo notarán.
Había recorrido caminos
que alcanzan los valles
y cruzan las montañas,
tocó el cielo alguna vez
al rozar unos labios.
Hoy sonreír era un acto revulsivo,
corrompida el alma
no encontraba sentido
a las horas serenas.
Amó alguna vez
como aman los buenos,
los que lo entregan todo
sin importar el sol que les calcina.
Le calcinó la fe el pago en mal
al amor de tantos años,
ya sólo destilaba veneno,
sin encontrar paz
fue sembrando en otras el infierno.
Hasta que la luz de la luna
se apiado de él,
hizo que la noche
le besará los párpados
y le regalará la muerte.
le lleno de llagas el cuerpo
aún si los demás no lo notarán.
Había recorrido caminos
que alcanzan los valles
y cruzan las montañas,
tocó el cielo alguna vez
al rozar unos labios.
Hoy sonreír era un acto revulsivo,
corrompida el alma
no encontraba sentido
a las horas serenas.
Amó alguna vez
como aman los buenos,
los que lo entregan todo
sin importar el sol que les calcina.
Le calcinó la fe el pago en mal
al amor de tantos años,
ya sólo destilaba veneno,
sin encontrar paz
fue sembrando en otras el infierno.
Hasta que la luz de la luna
se apiado de él,
hizo que la noche
le besará los párpados
y le regalará la muerte.
Zyanya@
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