Ella muere, lo siente...
Y antes de que se apague la ultima luz de su mirada
se pregunta cuál ha sido la causa del desangrarse el alma.
Perenne, la sonrisa se le marchita en los labios,
se le fue apagando la voz entre tumultuosos estruendos,
se permitió ser eclipsada por sonidos sin sentido.
En vertiginosos giros va cayendo al ultimo circulo del infierno,
se le ha impedido la vista al cielo... Inevitable, ante la luz que se apaga,
contraria y tardíamente, ha de aceptar que se moría
viviendo de a poco.
Intenta alcanzar un aire que ya no respira,
y sin temor descubre, que el interruptor de sus soles se guardaba ahí,
en ese motor que ha decidido vencerle y no latir ya más.
Zyanya@
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