Se me han escapado
todas las aves de la mirada,
se liberaron de mi voz
para poder hacerse al viento.
El cielo es su eco que se repite
sin dejar de ser un infinito
en ese beso donde el mar se une
al cielo y el ave inicia su horizonte.
Es en esa extensión donde me pierdo
sin poder guardarlas en mis ojos.
¿Cómo podré volver
ahí
si las aves se han llevado mis alas?
Zyanya@
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